El BID dentro de su campaña Gradúate XXI lanza el concurso ¿Cómo prevenir la deserción antes de que los alumnos dejen los estudios?
El alto índice de deserción escolar en Latinoamérica, por este motivo el Banco Interamericano de Desarrollo ha lanzado un concurso con una pregunta '¿Cómo prevenir la deserción antes de que los alumnos dejen los estudios?', recibiendo una gran acogida dnetro de su proyecto Gradúate XXI.
La convocatoria abierta hasta el 15 de enero cuenta con el patrocinio del cineasta brasileño Eryk Rocha, quien ha lanzado un cortometraje titulado la escuela no sigue el ritmo del joven protagonista. El concurso busca ideas innovadoras para evitar el abandono escolar sobre todo de los estudiantes secundarios, aunque es un problema que se evidencia mucho antes.
La falta de interés de los jóvenes en la educación y la priorización de otras actividades hace de este un tema complejo para los centros educativos y en general para los educadores. La educación tradicional a tocado fondo y las reformas educativas que impulsan los gobiernos no parecen ser sufcientes. Las protestas se suceden a lo largo de Latinoamérica, tenemos noticias de Chile, México, Perú, Brasil sobre la insatisfacción en los centros educativos.
Más allá de las nulas habilidades en matemática, comprensión lectora o ciencias que dejaron al descubierto las Pruebas PISA sobre los estudiantes, los resultados ponen en evidencia lo que pasa en los centros educativos no permite que los estudiantes se apropien de aprendizajes de calidad. Pasan tiempo en las aulas pero no logran apropiarse de habilidades cognitivas
Para revertir esta situación según Beatriz Macedo, experta en educación, habría que comenzar 'un proceso de transformación educativa' en el que 'la formación y profesionalización de los educadores se ubica en el centro del debate', el modelo de formación de educadores que se mantiene ya no se adapta a los altos requerimientos de calidad educativa', además, la formación de educadores tiene que pasar del 'cómo enseñar a cómo aprenden', concluyó.