En busca de incrementar el interés en el estudio de la astrología y áreas relacionadas, se ha desarrollado en el país un observatorio móvil que puede ser instalado en escuelas, parques, coliseos, etc. para estar a disposición de los niños y captar su interés.
Daniel Avila emprendió un proyecto a finales del 2013, su meta en este proyecto era crear y diseñar un observatorio astronómico móvil para inculcar en los más pequeños el interés en el estudio de la astronomía. Este proyecto se fundamento en diseños desarrollados en España, México y Argentina donde han tenido alta demanda.
Este diseño agrego mayor tecnología y el uso de mejores recursos logrando un alto desempeño y funcionamiento del equipo. Al mirarlo nos da la impresión de ser un globo, sin embargo es todo un observatorio cuya capacidad es de 40 niños.
Opera con el aire de un ventilador sofisticado que no emite ruido, puede trasladarse de un lugar a otro fácilmente, pesa aproximadamente 40 kilos y en su construcción se utilizó tela resistente de contextura gruesa para evitar el paso de luz y evitar sus filtraciones. Posee un diseño semiesférico para lograr similitud a la tierra y obtener mayor realismo en las proyecciones.
Interiormente el planetario posee dos proyectores, un analógico y otro digital, para la proyección de contenido audiovisual. Usan efectos para dar una apariencia con mayor realismo.
Ávila, pionero de este proyecto y propietario de Educadomo en Ecuador, indicó que 'En el momento en el que el proyector prende la luz halógena, todo lo que está diseñado alrededor del cilindro se plasma en el domo y es visible”.
Se lo puede instalar en lugares como parques, canchas deportivas, escuelas, coliseos, etc. El montaje del domo (GLOBO) dura tres minutos. Su desinstalación toma apenas unos segundos.
Se lo ha instalado en patios de escuelas e incluso en terrazas de centros infantiles. El martes de la semana pasada se realizó una demostración en el parque La Carolina. Genero mucha curiosidad entre los peatones que circulaban cerca de la estructura. Se sorprendieron más aún al saber que la misma era un planetario y aplaudieron la iniciativa que aporta positivamente a la educación de la niñez siendo una alternativa fácil de acceder y divertida a la vez.
La tela usada para el revestimiento del planetario es antiflama para seguridad de los niños. Además, el color gris plata con el que está cubierto produce una opacidad interior superior al 99%. Vital para lograr una proyección de altísima calidad. Dávila, además indicó que la estructura máximo puede tener un diámetro entre 5 y 6 metros, que es la distancia focal que abarca el proyector analógico que está en su interior.